domingo, 17 de marzo de 2013

Sufragio o Poder Popular?



El voto. El sufragio universal. Una X sobre un tarjetón electoral que representa la voluntad personal –e intransferible- de ser dirigido por alguien más. Un pedazo de papel que dibuja una vaga ilusión democrática y un cúmulo de intangibles promesas destinadas a desfallecer.
El papel lo soporta todo: tratados, promesas, leyes, decretos. Y también votos. Eso retazos de de papeles de colores que nos han vendido como una herramienta democrática. No. El voto no es Democracia. Votar es, legitimar un sistema administrativo en una decadencia evidente e innegable. El voto, el perpetuar la dominación, es la negación de la soberanía popular. La democracia que representa el voto es, finalmente, la libertad de escoger nuestros propios tiranos.
Este método de sufragio tendrá siempre por maldición la de representar la tiranía de la mayoría –que bien puede ser una minoría, he aquí la paradoja- porque un gobierno (cualquiera que sea) escogido por votación será siempre un gobierno de minorías aglomeradas en torno a un principio de conveniencia que conformarán una mayoría aparente. Y esa mayoría se sentirá entonces en pleno derecho de oprimir a su contra parte, a la minoría que no coincidió con ella en su voto.
El voto como herramienta democrática, para el contexto político de Colombia es improcedente, es una negación a nuestra inteligencia, a nuestra capacidad de organización, a nuestra capacidad de ejercer democracia desde la Libertad y la Soberanía. Rousseau la definió como la “Democracia ejercida directamente”. La razón es simple: sin un proceso de organización social, el sufragio quedará a la deriva como una prebenda más, un arancel de la corrupción y el mal gobierno.
Dentro de este proceso es importante -entre otras como la organización sindical y gremial- la estudiantil. El movimiento estudiantil juega un papel vital en la transformación social de Colombia. Es en las aulas donde puede empezar el cambio social. 



Sin embargo en este momento histórico, el compromiso va más allá: hay que llevar la educación fuera de los muros. Hay que llevarla al campo, a las selvas, a la vida cotidiana en cada rincón de la geografía nacional. El compromiso es también crear una nueva academia. En esta tarea, juegan un papel fundamental las organizaciones estudiantiles.

La construcción de un proceso democrático se debe hacer día a día, con la gente, con la base de la estructura del poder, con quienes son el sustento de un sistema político y es con esas bases con quien se debe trabajar para la desarticulación de la estructura tradicional del Estado.
No se debe aceptar el voto como democracia. La democracia debe estar al servicio del Poder Popular, y el Poder Popular no se construye en las urnas.

Escrito por:
Andres Castañeda

A las calles Grancolombianos!


Vamos compañeros hay que ponerle un poco mas de empeño la educación del pueblo no se vende se defiende---


miércoles, 30 de enero de 2013

Arauca se moviliza contra el saqueo de nuestros recursos Naturales

Nuevamente, el pueblo del Centro Oriente de Colombia se encuentra en estado de movilización contra las trasnacionales. Las protestas tienen que ver con un incumplimiento por parte del gobierno colombiano y las empresas petroleras de la región. Por esa razón, comunidades locales bloquean los accesos a las plantas de la compañías OXY, Pacific Rubiales, British Petroleum y Ecopetrol, impidiendo la entrada de maquinaria y personal.


"Nos hemos opuesto al saqueo y expoliación de nuestros recursos naturales, por el daño social, humanitario y ambiental que causa", explica el Movimiento Político de Masas de las organizaciones sociales del Centro Oriente en una declaración fechada el 21 de enero de 2013, momento de inicio de las acciones.




lunes, 12 de noviembre de 2012

Pronunciamiento político del encuentro de organizaciones sociales


MOVIMIENTO POLÍTICO DE MASAS DE LAS ORGANIZACIONES SOCIALES DE CENTRO ORIENTE DE COLOMBIA
Bogotá D.C., Colombia. 10, 11 y 12 de noviembre de 2012
Sin título
PRONUNCIAMIENTO POLÍTICO

El momento histórico actual nos plantea dos modelos sociales antagónicos. Un primer modelo ordenado por el capital, donde su continuidad depende de la explotación, el engaño y el desprecio por la vida; un segundo modelo que se fundamenta en la libertad y en la solidaridad de hombres y mujeres entre sí y con la naturaleza.

El proceso histórico de la sociedad colombiana se ha constituido sobre la base de la dominación y explotación imperialista. A si, durante los últimos años hemos asistido a la subordinación de todo tipo de relación social en el territorio nacional a la lógica del capital trasnacional, quien en complicidad con las clases dominantes han logrado consolidar un poder de clase que se ha hecho hegemónico, mediante la utilización indiscriminada de la violencia, la coerción civil y el poder político y jurídico. Estos han servido como instrumentos esenciales para asegurar la viabilidad de sus negocios, a través del despojo, el  saqueo y la expropiación al pueblo colombiano de sus principales bienes comunes naturales y sociales.

Esta situación, ha permitido que en la región del Centro Oriente de Colombia, el capital transnacional impacte de manera estructural en sus zonas rurales y urbanas, con mega-proyectos de explotación minero energética, agroindustria e infraestructura para el movimiento y transporte de mercancías estratégicas en la dinámica mundial del capital,  con ello se han despajado a pueblos originarios y campesinos  de su derecho ancestral sobre el territorio y la tierra y generado irreparables daños ambientales en las fuentes hídricas y la biodiversidad.

A la vez, se ha precarizado las condiciones de vida de sus habitantes por causa de la privatización, mercantilización y bancarización de los derechos y servicios sociales del pueblo. La persecución del movimiento social y la criminalización de líderes campesinos, indígenas, sindicales y juveniles se ha agudizado y evidenciado condiciones dramáticas,  reflejada en la violación permanente a los Derechos Humanos; a la par la presencia de bases militares Norte Americanas en el territorio ha aniquilado la soberanía nacional y agravado las condiciones humanitarias del histórico conflicto social, político y militar.

Ante ello, las organizaciones sociales hoy constituidas y demás sectores campesinos, indígenas, populares y juveniles de Norte de Santander, Santander, Boyacá, Arauca, Casanare, Meta, Cundinamarca, Tolima y Bogotá, nos hemos convocado en este encuentro, con el propósito de afianzar nuestro plan de vida, como propuesta programática que articula y dinamiza nuestro quehacer social, del que sustraemos las tareas encaminadas hacia la materialización de un modelo social fundamentado en la igualdad, en la soberanía y la autodeterminación.

Esta transformación sólo es posible si en ella participan los diferentes procesos sociales de base y sus expresiones organizativas, la unidad nacional y la solidaridad internacional. Por ello, manifestamos nuestro compromiso por:

1.    Consolidar nuestra unidad política y orgánica como Movimiento Político de Masas de las Organizaciones Sociales del Centro Oriente de Colombia, mediante una apuesta política de región hacia la construcción de nación.
2.    Afianzar nuestra participación en procesos que permitan la construcción nacional de un proyecto de clase, con los aportes de los sectores populares y sus organizaciones, como método en la construcción de nueva sociedad.
3.    Solidarizarnos y unirnos en la lucha internacional, con todos aquellos procesos de resistencia que se adelantan en América latina y el mundo contra el modelo actual de explotación.

Han sido testigos de este compromiso y con quienes además hemos fortalecido nuestra unidad de clase, La Minga de Resistencia Social y Comunitaria, el Congreso de los Pueblos, los luchadores internacionalistas, y los pueblos hermanos y beligerantes de Brasil, Bolivia y de la República Bolivariana de Venezuela. A todos ellos y al pueblo explotado y luchador de Colombia, nuestro compromiso inclaudicable por la construcción de ese mundo nuevo y posible, como nuestro incondicional aprecio y agradecimiento.
POR UNA COLOMBIA LIBRE Y SOBERANA

¡UNIDAD Y LUCHA!